Borriquillo
Humildad en todo, hasta en tu entrada, que es triunfal. La Jerusalén ubetense se ha cubierto con el dorado de palmas y capas de ilusión recién inaugurada; y con el verde de túnicas hechas de ramos extendidos sobre la alfombra adoquinada de las calles de la ciudad renacentistas. Mañana repleta de procesiones de palmas, en la intimidad del templo. Es día de estreno, preceptivo. Y la Ciudad de los Cerros, se estrenará en una nueva Semana de Pasión. Dios, a lomos de un Borriquillo, nos bendice y nos abre las puertas de la nueva ciudad; las puertas de la Ciudad de Semana Santa.
Foto: Alberto Román Vílchez (@tiopetos)
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